Con
cierta frecuencia, en las demandas de
divorcio en Santander la pensión alimenticia de los hijos de la pareja que
se separa es el motivo principal que impide llegar a un acuerdo en el proceso
de separación de ese matrimonio. ¿Quién tiene que sufragar esa pensión? ¿Cómo
calcular su importe? ¿Cada cuánto tiempo debe ser revisada? ¿Qué gastos quedan
fuera de esa pensión? ¿Hasta cuándo debe pagarse?
La pensión alimenticia se calcula en función de muchos factores. El número de
hijos y el nivel de ingresos son los más importantes, pero también se deben
tener en cuenta las necesidades y las circunstancias de los pequeños. La valoración de estas
circunstancias y necesidades es lo que hace que dos juzgados diferentes
establezcan cantidades muy diferentes ante casos, aparentemente similares.
En principio, para el cálculo del montante de una pensión alimenticia se deben
tener en cuenta los gastos previsibles de cada uno de los niños: alimentación,
vestido, estudios, asistencia médica, ocio, actividades extraescolares… Y que
la totalidad de estos gastos debe ser cubierta por los progenitores en cantidad
proporcional a sus ingresos. El pago de la pensión es una obligación que se fija
en las sentencias emitidas tras las demandas
de divorcio en Santander, y su posible incumplimiento puede suponer el
embargo de bienes y salarios de quien falta a esta obligación.
En principio, la pensión debería concluir al alcanzar los hijos la mayoría de
edad, sin embargo, en la práctica, en todos los casos en los que el Abogado y Mediador Familiar Richardson
ha intervenido, se entiende que la pensión alimenticia sigue vigente en tanto
que los hijos continúan estudiando o carecen de medios para su propio sustento.