Si te encuentras ante una situación de divorcio con hijos de por medio, como especialistas de un despacho de abogados en Santander, queremos explicarle los diferentes tipos de custodia que existen, lo que implica cada uno de ellos y de qué manera pueden llegar a afectar a los niños.
La custodia en exclusividad o monoparental es la más habitual. Tanto la pareja como el juez pueden determinar que la custodia se otorgue a una de las partes, que será la encargada de la atención y cuidado diarios de los hijos. Se fija un régimen de visitas para la otra parte, y esta tiene asimismo poder de decisión sobre cuestiones que afecten el desarrollo de la vida de los hijos, educación o salud, por ejemplo.
La custodia repartida ofrece que cada una de las partes tenga a los niños durante un periodo del año o incluso en años alternos. Ambas partes tienen derecho a visitas de manera recíproca durante la época del año en la que no se encuentran con los hijos.
La custodia partida se caracteriza por la separación de los hijos, teniendo cada parte la custodia de uno o varios de ellos pero no de la totalidad. Este tipo de custodia no se suele conceder si no hay una situación que lo requiera inevitablemente, ya que los niños no deben separarse.
La custodia compartida implica la misma participación por ambas partes en el cuidado de los hijos. El tiempo se reparte de manera equitativa entre las partes y durante cada periodo, la persona encargada se encargará se asumir la totalidad de la responsabilidad del cuidado.
Te estaremos esperando en nuestro despacho de abogados en Santander, Abogado Richardson, para ayudarte a solucionar cualquier tema relacionado con el divorcio, ya que también contamos con el servicio de mediador familiar.