Como bufete con abogados de familia en Santander, nos gustaría dedicar este espacio del blog a comentar una serie de situaciones en las que la custodia compartida es una solución positiva para todas las partes.
La custodia compartida implica que los dos padres se comprometen a hacerse cargo de los hijos a partes iguales. Por tanto, los vástagos tendrán que vivir con cada uno de los progenitores la mitad del tiempo. Se puede fijar un régimen según los días, semanas, meses alternos, etc.
Como abogados de familia en Santander de referencia, nos gustaría informarte de que en esta modalidad de custodia los dos progenitores han de compartir las responsabilidades económicas y de crianza de manera equitativa. Es importante aclarar que en este tipo de custodia no hay que pagar ningún tipo de manutención.
En la custodia compartida, el interés superior del menor ha de ser lo primordial. Existe una serie de escenarios en los que esta modalidad es favorable. Por ejemplo, cuando los niños son mayores de 5 años y ya disfrutan de una cierta autonomía en relación a la principal figura de apego, lo que alteraría menos las rutinas del pequeño.
Esta custodia también puede ser positiva en aquellas relaciones en las que los progenitores son cordiales y respetuosos. Si la comunicación es inexistente o negativa, hay más posibilidades de que surjan los conflictos.
En la custodia compartida, ambos progenitores han de contar con suficiente tiempo para la crianza del menor.
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